La historia de Reclamador, el Robin Hood con ánimo de lucro de España.
La de Pablo Rabanal es la historia de un emprendedor que creó una gran empresa a partir de una mala experiencia con una empresa de telefonía. Esto lo llevó a preguntarse cómo innovar en un segmento que desconocía pero que claramente estaba desatendido y cómo implementar tecnología para facilitar este proceso.
Esta, señores y señoras, es la historia del Robin Hood con ánimo de lucro español que busca compensaciones para sus usuarios ante las aerolíneas y los bancos. “Reclamador cobra solo si el cliente gana el litigio y en el momento en el que recibe su dinero”. Con una tasa de éxito del 98% de los pleitos y más de 200 millones de euros recuperados, Reclamador.es es la Empresa Endeavor invitada en esta entrada.
¡Dale play a su historia!
“Lo sufrí, nadie llevó mi caso y llegué a la conclusión que era un sector susceptible de introducir tecnología para automatizar procesos y poder abrir el mercado de las pequeñas reclamaciones a los consumidores, así surgió esta compañía en la que el usuario hace su demanda 100% en línea y la empresa tramita su caso en los juzgados.
¿Emprender en un área desconocida?
Sin embargo, muy lejos de lo que se pensaría, cuando creó Reclamador, Pablo no tenía la menor idea de cómo hacer una demanda o los conocimientos jurídicos “necesarios” para llevar las riendas de una compañía de reclamos, esa fue su clave del éxito.
“Lo mejor fue darle la visión del no abogado a un servicio legal porque te atreves a pensarlo desde un punto diferente a lo que haría un profesional. Y ver una oportunidad en un sector desatendido”, asegura.
¿Ha valido la pena tanto reclamo?
En 8 años de vida la Empresa Endeavor ha reclamado más de 200 millones de euros y ha recuperado casi 50 millones de euros para sus clientes con una tasa de éxito del 98%. Los otros 150 millones están en disputa en los juzgados. Procesando más de 35 mil pleitos, Reclamador.es representa alrededor del 22% de todos los procesos de España.
Para terminar, nunca está de más recibir un consejo de un Emprendedor Endeavor que creó con éxito una gran empresa a partir de una mala experiencia y en un área desconocida, al tener claro desde el primer momento lo que tenía para ofrecer a usuarios, que como él, no tenían un reclamador que los defendiera.
“Que se olviden del ruido externo y se centren en tener un buen producto, que responda a una necesidad real donde el cliente está en el centro, un modelo de negocio detrás y que sea escalable… y no se olviden de estar escuchando constantemente a sus usuarios”.