¿Qué hace que una compañía joven sea atractiva?
Hacer que otra persona, y en especial un inversionista, se interese por tu compañía siempre es un proceso difícil. Tal como ocurre con un hijo -que para un emprendedor, eso es justamente lo que representa su empresa-, es difícil encontrarle los defectos, aunque, en realidad, puede que tenga mucho por mejorar. Muchas veces, estas deficiencias surgen porque, como emprendedores, no sabemos a qué prestarle más atención: ¿quiero tener un modelo de negocio a prueba de balas, un equipo de trabajo muy talentoso o que mi empresa encaje en el mercado y crezca exponencialmente?
Para responder a esta pregunta, es clave entender qué es lo que más le interesa a un inversionista de una compañía joven. Con la mirada de varios expertos de Endeavor, consultores e inversionistas, tratamos de responder a esta pregunta.
Un buen jinete y la ejecución
La mayoría de consultores e inversionistas concuerdan en la importancia que tiene un “buen jinete” en todos los elementos de la empresa y aun más en sus etapas tempranas. Un buen jinete es alguien capaz de ejecutar de forma óptima los procesos de contratación, consecución de clientes y demás puntos estratégicos. Sobre todo, debe ser capaz de tomar buenas decisiones y solucionar las malas. Lo ideal es que cada integrante del equipo de una empresa debe tener las cualidades de un buen jinete.
El equipo de trabajo
Al momento de buscar inversión, uno de los aspectos que sobresale es el conocimiento que el equipo tiene del negocio. Específicamente, cuando se presenta un pitch, cada uno de los integrantes debe tener un buen manejo de los indicadores financieros. El tener un conocimiento de todas las variables que pueden afectar los aspectos del modelo de negocio, demuestra un entendimiento profundo de la empresa.
Internamente, el equipo debe entenderse muy bien. De acuerdo a varios expertos, especialmente en el sector legal, el buen entendimiento es el principio de un buen gobierno corporativo. Tener claridad sobre los roles y la relación entre cada integrante es muy importante. Esto permitirá que la empresa, al momento de buscar inversión o presentar un pitch, se muestre mucho más conectada.
La tracción
En términos de indicadores, la atracción de clientes -sean consumidores directos o empresas- es tal vez el factor más importante al momento de hacer que una empresa sea sexy para un inversionista. Algunas métricas que pueden demostrar la tracción de un negocio son, en B2C, el costo de un cliente, la recurrencia del cliente y el “kilometraje” que se le puede sacar a un cliente en el tiempo. En B2B, se puede medir por medio de la recurrencia y crecimiento de los contratos de la empresa.
La valoración de la compañía
En el proceso de búsqueda de inversión, la valoración que la empresa ponga sobre la mesa debe ser razonable. Muchas veces, cuando un emprendedor quiere evitar diluirse demasiado, presenta una valoración de su empresa que, a los ojos del inversionista, es irracional. Esto le quita transparencia a la relación entre emprendedor e inversionista. Según algunos mentores de Endeavor, esto le quita, de entrada, transparencia al proceso.
No hay una sola respuesta sobre qué debe saber o qué debe hacer una compañía joven para ser más atractiva para inversionistas. Sin embargo, al tener en cuenta estos elementos, es muy probable que no solo mejore su funcionamiento a nivel interno sino que también aumente su valor en los ojos de asesores, mentores, inversionistas y demás.
Estas son las lecciones claves:
- Siempre tener en mente la idea del “buen jinete”.
- Una ejecución eficiente es fundamental.
- Cada integrante del equipo de trabajo debe ser un experto del negocio.
- La meta principal es la tracción.
- No dejar que el miedo o las pretensiones afecten la valoración de la empresa.