
Las lecciones de uno de los emprendimientos más grandes de Colombia después de conseguir inversión
Siigo es un caso especial. Con 30 años en el mercado, esta empresa -que se enfoca en crear sistemas de información gerencial para pequeñas empresas- ha logrado transformarse en términos técnicos y organizacionales para superar barreras tecnológicas, económicas y sociales. Su fundador, Ricardo Ortiz, recuerda que en 1988, el año en que se lanzó la empresa, la barrera de entrada de Siigo era que las empresas siquiera tuvieran un computador. Después la barrera fue la diversificación de su modelo de negocio y, finalmente, fue el cambio a un modelo SaaS (Software as a Service). Tras tantos años de cambios, riesgos e innovación, Siigo consiguió inversión de ACCEL KKR, un fondo de capital privado, y está en camino a crecer a nivel regional.
Las tres lecciones que trajo el fondo de capital privado
1. Capital inteligente = Récord de ventas
La inversión de ACCEL KKR es un hito para la empresa y para el país, ya que presenta las bases para que más fondos de capital privado inviertan en empresas de tecnología colombianas. Ortiz también resaltó el salto de calidad que ha acompañado a la inversión: “Yo defino a la llegada de este fondo como un smart capital porque nos trajo mucho conocimiento. En los pocos meses que llevamos aliados con ACCEL KKR, el crecimiento se duplicó. Todos los meses hemos batido el récord de ventas histórico de la empresa. También hemos sido mucho más eficientes en la operación. Muchísimo más eficientes. Y el panorama y la visión que tenemos como organización con ellos es otro cuento. Un cuento es una empresa con dinero en la caja y otro cuento es una que está sufriendo para conseguir para cubrir sus gastos del día a día.”
2. El 40% entre EBITDA y crecimiento
Para la empresa, esta es una “fórmula mágica que garantiza que las empresas se catapulten”. Y, en pocas palabras, implica que la suma de los dos porcentajes, sin importar la situación, siempre debe ser igual al 40%. Recordemos que el EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization) es uno de los indicadores fundamentales para analizar el desempeño de una empresa. Y en el caso de Siigo, la meta es clara: “si vamos a crecer un 20%, debemos tener un EBITDA de 20%, y si vamos a crecer un 10%, debemos tener un EBITDA del 30%”, lo dice lapidariamente Ortiz.
3. La mezcla de crecimiento orgánico e inorgánico
“Aprendimos que cuando uno hace crecimiento inorgánico, el orgánico también se sube aún más. La marca y el prestigio de la organización empiezan a jalonar más ventas”, dice Ortiz. Ese fue otro pedazo de conocimiento que Siigo obtuvo al trabajar de la mano de ACCEL KKR. Por esta razón, en los próximos meses, Siigo hará varias adquisiciones en Colombia y en Latinoamérica -un mecanismo de crecimiento inorgánico-, para garantizar un crecimiento mucho más acelerado.
Bajo estas tres lecciones, la mentalidad de Siigo hacia la dimensión del mercado ha cambiado por completo. Y Ricardo Ortiz lo personifica de una forma tan clara que se deja ver en sus palabras y en sus metas: “Mi problema no es plata, mi problema es el 40%.” Cuando se trata de responder a la pregunta sobre qué hacer después de conseguir financiación, pareciera que, si los aliados son los apropiados, la respuesta llega naturalmente. Cuando se tiene la libertad de invertir en innovación, en desarrollo y de pensar más allá del día a día, las empresas van a transformarse inevitablemente. Y transformarse para bien, para pensar de forma ordenada pero escalable, midiendo los riesgos pero siempre articulando la cultura empresarial y el producto hacia la innovación.
Las palabras de Ortiz son alentadoras: “Estamos felices, no solo por haber adquirido dinero, sino porque el modelo de negocios que traíamos se va a potencializar.”
Estas son las lecciones claves:
- Un inversionista que entienda su rol y, a la vez, dé conocimiento, es el compañero ideal.
- La capacidad para generar beneficios (EBITDA) debe siempre apalancar el crecimiento, y viceversa.
- Con inversión, es el momento perfecto para impulsar el crecimiento orgánico a través del crecimiento inorgánico.